martes, 26 de agosto de 2014

Vuelta a francia




En 1824 el victorioso Ejército de los Andes, ha vencido a las fuerzas españolas, llevando la libertad a tres países: Argentina, Chile y Perú. Su creador y jefe, el general José de San Martín, deja entonces su ejército, la suma del poder en Perú y un año y medio después, emprende un exilio voluntario hacia Europa, desde donde siempre dice querer retornar.

Luego de su encuentro con Bolívar en Guayaquil, San Martín, Protector del Perú, comienza su regreso: Chile, Mendoza, y por fin Buenos Aires. Ha enviudado hace cuatro meses; Remedios murió sin haberlo vuelto a ver. En la Gran Aldea lo espera su hija de siete años, que conoce apenas, y lo necesita como padre. Luego, en enero de 1824, parte con Merceditas rumbo a Europa para  luego educarla allí. San Martín piensa en un viaje corto, para encontrarle un colegio y regresar. Pero será su partida definitiva de la tierra argentina, que no volverá a pisar en los 26 años que le quedan de vida...

domingo, 24 de agosto de 2014

PLAN CONTINENTAL DEL GRAL. SAN MARTIN


Plan Continental


Cruce de los Andes


El proyecto del plan continental de San Martín se basaba en tratar de llegar a Perú por otro lugar que no sea por el norte argentino, porque los españoles estaban en esa zona y para los libertadores era complicado pasar ya que cuando uno pasaba el otro atacaba y ganaba. Bel grano era el que estaba a cargo en el norte Argentino, cuando el triunvirato se dio cuenta que el no era capaz de realizar semejante trabajo, asignó a San Martín como general para lograr llegar a Lima. Este formo el regimiento de granaderos a caballo. Para esto San Martín tuvo la idea de ir a la provincia de Mendoza, cruzar la cordillera de los Andes y de ahí llegar a Santiago y subir hacia el norte hasta llegar a Lima.

 Primer San Martín tuvo que tratar de llegar a algún puesto importante en el gobierno de cuyo, el 10 de agosto de 1814 el director Gervasio Antonio de Posadas lo nombro gobernador intendente de Cuyo, luego se juntó con el director supremo que se encontraba en la provincia de Tucumán, Pueyrredón, cuando este acepto con gran entusiasmo el plan continental le dijo a San Martín que se instalara en el Cuyo y formara un ejército para llegar a Chile.

La relación entre el pueblo mendocino y el gobernador era más que buena. El cabildo dominado por el patriciado acepto ayudarlo. El gobernador formo un ejército con soldados voluntarios, pero también con vagos que los metían a la fuerza y con esclavos sacados de sus propietarios. Los criollos iba a luchar en la caballería mientras que los negros y los vagos en la infantería. En la oficialidad había un gran número de porteños, Mariano Necochea, Juan Lavalle, Enrique Martínez e Isidora Suarez, entre otros. Los mendocinos que no se enlistaron tenían que crear pólvora y armamento para el ejército, las mujeres alhajas y donaciones de ambos. Formaron un campo de adiestramiento en la ciudad, el Plumerillo, donde se ubicaría el ejército y crearon un hospital militar. Luego de la reunión entre San Martin y Pueyrredón, el actual director decidió enviarle caballos, armamentos y mulas al gobernador.

San Martin decidió hablar con los indios que estarían cerca de esa zona, como el sabia que los indios le brindaban información a los españoles, el decidió despistarlos, entonces les dijo que irían por los pasos andinos del sur de Mendoza y de la rioja al norte, así impedir que los españoles los esperaron con un escuadrón en el valle del Aconcagua al pie de los Andes.

Al fin el día esperado, 5000 hombres cruzaron por los pasos de Uspallata y Los Patos, guiados por arrieros expertos, acompañados por la música de las trompetas. La altura de las montañas era el principal obstáculo pero esto no los detuvo.


El cruce se dio en Enero de 1817, una de las mejores fechas para arribar a la capital chilena. Tuvieron que luchar primero y la victoria de la guerra de Chacabuco fue el primer gran paso para dejar el camino libre hacia Santiago.

San Martin y O'Higgins entraron triunfantes y el cargo de director supremo recallo en las manos de O'Higgins, una filial de la logia Lautaro se instalo para dar los primeros pasos de independencia.

Pero no lograron conquistar todo, las costas seguían en manos españolas y estos sabían que podían reconstruirse y logar reconquistar Chile.

San Martin se volvió hacia Buenos Aires, se reunió con Pueyrredón y le conto sobre lo que seguía en su paso, él quería que el ejército de los andes que estaba en Valparaíso fuera hacia las costas peruanas, el director acepto. San Martin logro hablar con el comandante de estación británica en Rio de Janeiro y le pidió que una flota inglesa ayudara a los libertadores, el ayudo.

Acta de Rancagua



Al volver a Chile el renuncio a su cargo en el ejército de los andes, dejando su cargo en manos del director supremo de Chile, se firmó el Acta de Rancagua en enero de 1820.

Palabras del Gral. San Martin en la ratificación de su cargo al director supremo de Chile.

  “Al señor coronel don Juan Gregorio de Las Heras, jefe del Estado Mayor del ejército expedicionario. Este pliego no se abrirá hasta que se hallen reunidos todos los señores oficiales del ejército de los Andes y sólo a su presencia se verificará.

"El Congreso y director supremo de las Provincias Unidas no existen: de estas autoridades emanaba la mía de general en jefe del Ejército de los Andes y por consiguiente, creo de mi deber y obligación el manifestarlo al cuerpo de oficiales del Ejército de los Andes para que ellos por sí y bajo su espontánea voluntad nombren un general en jefe que deba mandarlos y dirigirlos, y salvar de este medio los riesgos que amenazan a la libertad de América. Me atrevo a afirmar que ésta se consolidará, no obstante las críticas circunstancias en que nos hallamos, si conserva, como no lo dudo, las virtudes que hasta aquí la han distinguido. Para conseguir este feliz deberán observarse los artículos siguientes:

”1º El jefe más antiguo del ejército de los Andes reunirá al cuerpo de oficiales en un punto cómodo y el más espacioso que se encuentre, dando principio a la lectura de este manifiesto.
”2º Reunidos todos, procederá a escribir su votación para general en jefe en una papeleta, verificándolo uno a uno, la que depositarán en algún cajón o saco que se llevará al efecto.
”3º Finalizada esta votación, se pasará al escrutinio que deberán presenciar el jefe principal y el capitán más antiguo de cada cuerpo; dicho escrutinio se hará a presencia de todos.
”4º Se prohíbe toda discusión que pueda preparar el ánimo en favor de algún individuo.
”5º En el momento de concluir el escrutinio se tirará un acta que acredite el nombramiento elegido, la que firmarán todos los jefes y el oficial más antiguo por clase.
”6º En el momento de verificada la elección se dará a reconocer el nuevo nombrado por un bando solemne y por un saludo de quince cañonazos.”

Estoy bien cerciorado del honor y patriotismo que adorna a todo oficial del ejército de los Andes. Sin embargo, como jefe que he sido de él y como compañero, me tomo la libertad de recordarles que de la íntima unión de nuestros sentimientos pende la libertad de la América del Sur.

"A todos es bien conocido el estado deplorable de mi salud. Esta me imposibilita el entregarme con la contracción que es indispensable en los trabajos que demanda el empleo, pero no de ayudar con mis cortas luces y mi persona en cualquier situación en que me halle a mi patria y compañeros."

El 2 de abril de 1820, el general Gregorio Las Heras reunió a todos los oficiales y leyó la comunicación. Tras la lectura del documento, los oficiales del Ejército de los Andes resolvieron por unanimidad la continuidad de San Martín al frente del Ejército y lo plasmaron la resolución en un documento que se conoce como el “Acta de Rancagua”:

“Respetadísimo Jefe. Queda asentado como base y principio que la autoridad que recibió el señor general para hacer la guerra a los españoles y adelantar la felicidad del país no ha caducado ni puede caducar, porque su origen, que es la salud del pueblo, es inmutable.”

Invación a Perú


En 1820 luego de que San Martin renuncie a su cargo en el ejército de los Andes y dejar su cargo al director supremo de Chile mediante el Acta de Rancagua, siguió hacia los puertos del sur de Perú.

Esta liberación necesitaba 3 factores eficientes, el primero era la colaboración que San Martin esperaba de las provincias unidas, la segunda era la eficiencia de la marina patriota bajo el mando de u marino ingles contratado por Chile y la tercera era el carácter ideológico que apostaba al despertar del patriotismo peruano y del liberalismo de los oficiales españoles.

El Gral. se preguntaba si era posible liberar Perú sin sangre, el mismo se consideraba libertador y no conquistador.

"No busco gloria militar, ni el titulo de conquistador del Perú, solo quiero liberarlo de la opresión"     -Gral. José de San Martin.

San Martin tuvo que sobrepasar varias dificultades, como la muerte del caudillo Güemes en 1821 y la disolución de la autoridad nacional en las provincias unidas, otro inconveniente fue que el Gral. Carrera intento usufructuar la anarquía Argentina para volver al poder en Chile.

Ya en Perú, San Martin entro triunfante en la capital del país, cumpliendo su objetivo de no derramar sangre y pacíficamente en el proceso de independencia del Perú. El Gral. acepto el cargo de protector del Perú, porque creía que el país no tenia una figura fuerte para gobernarlo. Sin embargo había algunos peruanos que estaban en contra de las ideas de San Martin.