El proyecto del plan continental de San Martín se basaba en tratar de llegar
a Perú por otro lugar que no sea por el norte argentino, porque los españoles
estaban en esa zona y para los libertadores era complicado pasar ya que cuando
uno pasaba el otro atacaba y ganaba. Bel grano era el que estaba a cargo en el
norte Argentino, cuando el triunvirato se dio cuenta que el no era capaz de
realizar semejante trabajo, asignó a San Martín como general para lograr llegar
a Lima. Este formo el regimiento de granaderos a caballo. Para esto San Martín
tuvo la idea de ir a la provincia de Mendoza, cruzar la cordillera de los Andes
y de ahí llegar a Santiago y subir hacia el norte hasta llegar a Lima.
Primer San Martín tuvo que tratar de llegar a algún puesto importante
en el gobierno de cuyo, el 10 de agosto de 1814 el director Gervasio Antonio de
Posadas lo nombro gobernador intendente de Cuyo, luego se juntó con el director
supremo que se encontraba en la provincia de Tucumán, Pueyrredón, cuando este
acepto con gran entusiasmo el plan continental le dijo a San Martín que se
instalara en el Cuyo y formara un ejército para llegar a Chile.
La relación entre el pueblo mendocino y el gobernador era más que buena. El
cabildo dominado por el patriciado acepto ayudarlo. El gobernador formo un ejército
con soldados voluntarios, pero también con vagos que los metían a la fuerza y
con esclavos sacados de sus propietarios. Los criollos iba a luchar en la
caballería mientras que los negros y los vagos en la infantería. En la
oficialidad había un gran número de porteños, Mariano Necochea, Juan Lavalle,
Enrique Martínez e Isidora Suarez, entre otros. Los mendocinos que no se
enlistaron tenían que crear pólvora y armamento para el ejército, las mujeres
alhajas y donaciones de ambos. Formaron un campo de adiestramiento en la
ciudad, el Plumerillo, donde se ubicaría el ejército y crearon un hospital
militar. Luego de la reunión entre San Martin y Pueyrredón, el actual director
decidió enviarle caballos, armamentos y mulas al gobernador.
San Martin decidió hablar con los indios que estarían cerca de esa zona,
como el sabia que los indios le brindaban información a los españoles, el
decidió despistarlos, entonces les dijo que irían por los pasos andinos del sur
de Mendoza y de la rioja al norte, así impedir que los españoles los esperaron
con un escuadrón en el valle del Aconcagua al pie de los Andes.
Al fin el día esperado, 5000 hombres cruzaron por los pasos de Uspallata y
Los Patos, guiados por arrieros expertos, acompañados por la música de las
trompetas. La altura de las montañas era el principal obstáculo pero esto no
los detuvo.